Salvo en casos
excepcionales, estar embarazada no significa quedarse quieta o dejar de hacer
ejercicio. Si una mujer encinta antes era deportista, no debe dejar de hacerlo;
si, por el contrario, nunca ha practicado deporte, es momento de empezar con
ejercicios que le proporcionarán salud y bienestar.
Entre las
múltiples razones para hacer ejercicio durante el embarazo, hay tres que
destacan por su contundencia:
1. Tendrás
un parto más rápido.
2. Diversos
estudios han demostrado que la preparación física acelera el parto hasta tres
horas.
3. Si
estás en forma, serás capaz de hacer frente mucho mejor al esfuerzo físico que
implican las contracciones; empujarás con más eficacia y te cansarás menos.
4. Las
posibilidades de cesárea se reducen. Según los expertos, si una mujer hace
ejercicio durante el embarazo, hay menos posibilidades de que su parto acabe en
cesárea, pero también de que le hagan una episiotomía o de que tenga un parto
prematuro.
Qué tipo de
ejercicios son adecuados para las embarazadas
Ejercitarse
durante el embarazo también puede ayudar a controlar el peso del bebé en
desarrollo, además del de la madre. Del estado físico de cada mujer, dependerá
el tipo de ejercicio o deporte que te convenga. Los más indicados son:
1. Caminar:
Empieza con unos
20 minutos a paso ligero, de dos a tres veces por semana. Adopta un ritmo
cómodo, no debes sobrecalentarte ni agotarte y, por supuesto, no olvides llevar
tu botella de agua.
2. Natación:
Uno de los
mejores ejercicios para estar en forma durante el embarazo; estar dentro del
agua, ofrece un respiro a tus articulaciones. Procura hacer 5 minutos de
calentamiento antes y otros 5 después; mantén un ritmo moderado. Dependiendo de
la condición de cada mujer, será la rutina de natación. No olvides tomar
abundante agua.
3. Yoga:
Esta terapia
ofrece ventajas físicas y emocionales durante el embarazo. Hay clases
especiales concebidas para las mujeres encintas, así como numerosos cursos en
DVD y libros que indican las mejores posturas.
4. Pilates:
Muchas mujeres
sienten un refrescante vigor mental tras una sesión de Pilates diseñados
especialmente para embarazadas. Los beneficios del método Pilates son
emocionales y físicos. Enseña a equilibrar y controlar el cuerpo y la mente, fortalece
la densidad de los huesos y mejora la fuerza muscular, la flexibilidad y la
postura.
5. Bicicleta:
Ya sea al aire
libre o en una bicicleta estática, el ejercicio del pedaleo proporciona
numerosos beneficios. Empieza a un ritmo lento para calentar, durante 10
minutos; luego auméntalo en los siguientes 20 o 30 minutos, y ve enfriándote
poco a poco, bajando la intensidad del pedaleo, durante los cinco minutos
finales. No te esfuerces demasiado, recuerda que debes sentirte cómoda con tu
propio ritmo y nunca llegues a sentirte extenuada.
¡Disfruta de tu
embarazo y actívate para tener un parto feliz!
Autora: Laura Martínez Alarcón