Una historia digna de destacar. Gracias, Iván, por recordarnos el valor de la honestidad, necesitamos más gente como vos!
En España, en la carrera del Cross de Navarra de Burlada, el pasado domingo 2 de diciembre sucedió un hecho que nos demuestra que el testimonio y la integridad de una persona se reflejan en todos los ámbitos de tu vida.
El atleta keniano, Abel Mutai, medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Londres 2012, estaba a punto de ganar la prueba cuando confunde el tramo final de la competencia, creyendo haber ganado y con algunos metros por recorre, aflojó totalmente el paso y, relajado, comenzó a saludar al público creyéndose vencedor.
Iván Fernández Anaya, que venia segundo, al ver que se equivocaba y se paraba metros antes de la meta, no quiso aprovechar la ocasión para rebasarlo y ganar. Se quedó atrás de él, y con gestos para que la entendiera y casi empujándolo, llevó al keniano hasta la meta, dejándolo pasar por delante.

HONRADEZ, HONOR y CARACTER.
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